martes, 26 de julio de 2016

Carta suicida de Kurt Cobain


Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería de ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de punk-rock que he ido siguiendo a lo largo de estos años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto. Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo Rock'n'Roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del público, a mi no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho no os puedo engañar, a ninguno de vosotros. Simplemente no sería justo ni para vosotros ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente). Soy consciente de que yo, nosotros, hemos gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño. En estas tres últimas giras he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mio! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho a como había sido yo. Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y auto-destructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general... Sólo porque a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente.


Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión. Y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente.

Paz, amor y comprensión.


Kurt Cobain


Frances y Courtney, estaré en vuestro altar.

Por favor Courtney, sigue adelante, por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los quiero!






domingo, 24 de julio de 2016

Pactos Satanicos Musicales



Niccoló Paganini
diabloNiccoló Paganini era un músico de finales de 1700. Fue entregada la mandolina en una edad temprana y en la tierna edad de siete años, estaba aprendiendo el violín.
A la edad de once años, estaba actuando solos y por la edad de trece años, era conocido como un virtuoso del violín.
A los 19 años estaba empezando a componer su propia música y aprender a tocar la guitarra. A los 23, compuso el trabajo más duro que un violinista podría tocar y en la edad de 27 años, él estaba de gira y cautivaba al público.
Hasta aquí todo normal. Pero algo comenzó a pasarle.
Este personaje perdió los dientes de abajo, estaba pálido y comenzó a vestirse de negro. Se rumoreaba que había vendido su alma al diablo.
En lugar de desmentir el rumor, este violinista hizo oídos sordos, y hasta animó a la gente a creer.
Cuando se le preguntó sobre ello, les preguntó; ¿de qué otra manera sería posible que toque como lo hago?




Robert Johnson
musicosLa Leyenda del pacto con el diablo se acrecienta porque en sus inicios (a partir de 1930 que para mitigar el dolor de la pérdida de su hija y esposa se refugia en el blues) Robert era un guitarrista modesto, sin mayor gloria que cualquiera de sus contemporáneos, y de repente (según la leyenda) se volvió en un maestro de la ejecución guitarrística, esto no podría ser otra cosa más que producto de un pacto con Satanás. 
Otro de los síntomas de su pacto con Satanás, era que Robert tenía un carácter fuerte y violento, desde que hizo su pacto para tocar mejor, se iba por la puerta trasera del escenario, sin decir “gracias”, por lo cual la gente decía que una vez terminadas sus presentaciones se desvanecía por obra del diablo.
Ahora bien tenemos un hecho histórico real, Johnson, con su guitarra acústica Gibson semidestruida, realizó las grabaciones de cara a un rincón contra la pared. La leyenda atribuye que esto se debía a que no quería que vieran sus ojos mientras era poseído por Satanás para interpretar sus melodías.
En algunas de sus canciones Johnson hace alusiones a ese posible pacto. En “Cross Road Blues”, por ejemplo, se habla de un cruce de caminos que muchos consideran como el lugar señalado para su encuentro con Lucifer.
Por otra parte, en “Me and The Devil Blues”, se dice: “Early in the morning, when you knock at my door, Early in the morning, when you knock at my door, I said Hello Satan, i believe it’s time to go”. (Temprano en la mañana, cuando golpeas a mi puerta, digo Hola Satán, creo que es tiempo de partir).
El 16 agosto de 1938 el diablo cobró su deuda con Robert Johnson pues, como se sabe, un pacto es un pacto y más si se trata de un pacto con “el diabólico”. Johnson murió a la temprana edad de 27 años, dos años después de realizar las históricas grabaciones.
Gorillaz
Según la autobiografía del grupo Gorillaz, Murdoc Niccals hizo un pacto con un demonio a cambio de formar al grupo musical más famoso del mundo. 

El bajo “El Diablo” (que aparece en el video de Feel Good Inc.) y el cambio de su segundo nombre de “Alphonse” a “Faust”, son el símbolo del contrato. Recientemente se ha especulado que el bajista canceló el trato (la única prueba es que ha firmado como “Murdoc A. Niccals”, dando a entender que recuperó su nombre anterior) debido a ciertos problemas, entre ellos, el secuestro de su guitarrista. 

mauri_funebreroAlice Cooper
Otro gran personaje de la escena satánica del rock es Alice Cooper, que utilizaba en sus representaciones escenas como: ejecuciones con guillotina, sillas eléctricas, serpientes, etc. Cooper solía finalizar sus conciertos destrozando muñecos que aparentaban ser bebés a golpe de hacha y aparecía en el escenario maquillado con un aspecto diabólico. 
El propio cantante afirma que cambió su verdadero nombre, Vincent Damon Furnier, tras una sesión de espiritismo en la que vendió su alma a cambio de la fama y tomó la identidad de una bruja quemada en la hoguera en el siglo XVII.